12 de mayo de 2015

Para Fede

Faltan seis días para que se cumpla un mes y hace mas de una semana que no paro de llorar, que no paro de ponerme mal a cada rato por vos, de pensar, de hablar, de sentirte en cada mísera cosa que veo o escucho. No es que no quiera hacerlo, todo lo contrario. Te recuerdo por lo que sos, por lo que fuiste. Pero no hago otra cosa que extrañarte. Estoy llegando a un punto en donde me veo que no puedo avanzar más, en donde siento que no tengo salida, que esta sensación de vacío que tengo no se va a ir jamás, y va a seguir creciendo. No me siento bien siguiendo mi vida sin vos, cosa que de hecho estoy haciendo, pero me haces tanta falta, te necesito para contarte mis cosas, para que vos me cuentes las tuyas, para subir a la terraza a fumar un pucho y conversar sobre la vida y me hagas verla como algo tan simple como la viste y viviste vos y me hagas dejar de lado mis complicaciones de minita, te necesito para que me pelees, para que me digas zorra y yo te diga puto, para tirarnos en el sillón a ver películas a la madrugada mientras nos turnamos para hacernos mimos, te necesito para que nos miremos con la ternura de dos personas que se quieren como hermanos y nos digamos que nos queremos y nos demos abrazos re tiernos. Me quedan ganas de seguir con todo eso, siento que nos falto mucho, demasiado, que nos falto la vida. No tuvimos nada de lo que pudimos haber sido. Fuimos un respiro, y aún así no puedo evitar sentirme como me siento, porque te extraño Fede, te extraño como nunca. No hace tanto que no te veo, he estado meses sin vos, pero me siento tan mal. No tengo idea como voy a hacer para seguir viviendo mi vida como si nada, no se como hacer para sacarme este infierno de tu falta de encima, porque te volviste alguien esencial en mi vida, alguien de quien dependía la felicidad de mi día a día. Y maldigo al puto universo que te llevó, que nunca me deja ser feliz, maldigo todo aquello que sea capaz de pensar que esta bien esto, porque no lo está. No entiendo como puede ser que te hayas ido, nunca lo voy a entender.
No se si me estás leyendo o no, no se si cuando uno muere se va al infierno/purgatorio/cielo, o se queda ahí arriba mirándonos, o queda en la nada y su energía se convierte en otra cosa, no se que es lo que pasa, no tengo idea, pero por las dudas, yo quiero que sepas que te quiero, que fuiste un hermano para mi, no importa que haya sido re poco el tiempo el que tuvimos juntos porque valió la pena cada segundo, te voy a extrañar como nadie mi curucuzu, nunca me voy a olvidar de vos.







Federico Jara
14 de agosto de 1993 - 18 de abril de 2015

No hay comentarios: